lunes, 11 de febrero de 2013

Tipos y Factores de la Obesidad


Atendiendo al Consenso SEEDO (2000), después de todo lo dicho a los sujetos se los clasifica en función del porcentaje graso corporal, cuando este está por encima del 25% en los varones y del 33% en las mujeres los podemos catalogar como personas obesas. Los valores comprendidos entre el 21 y el 25% en los varones y entre el 31 y el 33% en las mujeres se consideran límites.

    La OMS ha propuesto una clasificación del grado de obesidad utilizando el índice ponderal como criterio:


Normopeso: IMC 18,5 - 24,9 Kg/m2
Sobrepeso: IMC 25 -29 Kg/m2:
  • Obesidad grado I con IMC 30-34 Kg/m2
  • Obesidad grado II con IMC 35-39,9 Obesidad grado I con IMC 30-34 Kg/m2
  • Obesidad grado III con IMC >= 40 Obesidad grado I con IMC 30-34 Kg/m2
    En fechas posteriores la SEEDO (2007) además de la clasificación anterior añade la:
  • Obesidad de tipo IV (extrema) con IMC >50

Tipos de obesidad
  • Obesidad androide o central o abdominal (en forma de manzana): el exceso de grasa se localiza preferentemente en la cara, el tórax y el abdomen. Se asocia a un mayor riesgo de dislipemia, diabetes, enfermedad cardiovascular y de mortalidad en general. Consenso SEEDO (2000).

  • Obesidad ginoide o periférica (en forma de pera): la grasa se acumula básicamente en la cadera y en los muslos. Este tipo de distribución se relaciona principalmente con problemas de retorno venoso en las extremidades inferiores (varices) y con artrosis de rodilla (genoartrosis). Consenso SEEDO (2000).

  • Obesidad de distribución homogénea: es aquella en la que el exceso de grasa no predomina en ninguna zona del cuerpo. Consenso SEEDO (2000).
    Para saber ante que tipo de obesidad nos encontramos tenemos que dividir el perímetro de la cintura por el perímetro de la cadera. En la mujer, cuando es superior a 0,9 y en el varón cuando es superior a 1, se considera obesidad de tipo androide.

    Clasificación de la obesidad

                                        
  • Hiperplástica: Se caracteriza por al aumento del número de células adiposas. (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005).

  • Hipertrófica: Aumento del volumen de los adipocitos. (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005).

  • Primaria: En función de los aspectos etiológicos la obesidad primaria representa un desequilibrio entre la ingestión de alimentos y el gasto energético (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005).

  • Secundaria: En función de los aspectos etiológicos la obesidad secundaria se deriva como consecuencia de determinadas enfermedades que provocan un aumento de la grasa corporal (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005).

Factores que causan obesidad

Existen tantos tipos de obesidad como factores pueden romper el equilibrio del organismo y causar sobrepeso. El naturópata Josep Masdeu describe las características de 8 tipos de obesidad. Menciona además, los tratamientos indicados en cada caso:


1.- Obesidad por factores genéticos:

Si en la familia hay familiares directos que padecen o sufrieron obesidad, nosotros tendremos una mayor predisposición a padecerla. Entre las características de la obesidad genética, la más importante es la variación de algún gen que causa resistencia a la insulina e influye en el control del apetito.Para tratarla se debe consultar con un profesional de la salud para que determine los valores hormonales, como es el caso de la tiroides o un reconocimiento genético más completo, para comprobar si hay algún desorden en algún gen.
El profesional te ayudará con una medicación adecuada y determinada según el problema. Deberás realizar una dieta hipocalórica, bajo control profesional y realizar una actividad física adecuada a tu estado de sobrepeso.
En casos especiales, hay tratamientos facultativos como cirugía de by pass gástrico o la banda gástrica ajustable, que son efectivos en casos de obesidad mórbida.
2.- Obesidad por factores metabólicos:
El metabolismo transforma la energía que hay en los alimentos que comemos en el combustible que necesitamos para movernos, pensar o crecer. Proteínas concretas del cuerpo controlan las reacciones químicas del metabolismo y todas esas están ordenadas con otros trabajos físicos. Estas reacciones hacen viable que nuestras células estén sanas y funcionen adecuadamente.
A lo largo de la vida de una mujer, los cambios fisiológicos más importantes se dan con la llegada de la menstruación al inicio de la edad sexual y la pérdida de esta, lo que comporta desarreglos hormonales y físicos que cambian tanto su cuerpo como el estado mental de la persona.
Si bien, como ya se ha señalado antes, a nivel psicológico uno de los que más afectan es el aumento de peso, puesto que influye muy negativamente en la percepción que la mujer tiene de si misma. Al haber un desajuste hormonal, también se descontrola la regulación y distribución de la grasa corporal, y el cuerpo asimila más lentamente los lípidos y lipoproteínas, por lo que se queman menos y se acumulan en mayor medida.
Por tanto, una de las alternativas para evitar este aumento de peso sería realizar una tratamiento de reemplazo hormonal, es decir, suministrar las hormonas de estrógenos que el cuerpo ya no produce para que se restablezca el equilibrio orgánico. Sin embargo, no todas las mujeres pueden recibir este tratamiento, ya que las que tienen tendencia a desarrollar cáncer de mama o de endometrio aumentan sus posibilidades de padecerlo.
3.- Obesidad por factores psicológicos:
Se ha investigado la existencia de una personalidad que incline, favorezca o determine esta enfermedad, existen obesos con y sin psicopatía, pero no hay un trastorno propio del obeso, pero estos sufren, diversos trastornos psicológicos respecto de personas no obesas.
Los profesionales como, nutricionistas, psiquiatras y psicólogos, intervienen cada vez más en este campo, debido a que la obesidad conlleva una problemática con importantes costos, tanto a nivel individual como social.
La imagen negativa del cuerpo, es un problema para muchas mujeres jóvenes obesas. Esto lleva a una inseguridad extrema y al malestar en determinados entornos sociales.
4.- Obesidad por factores socioculturales:
Obesidad, tabaquismo y alcoholismo son las tres enfermedades reversibles más importantes. La obesidad es el trastorno nutricional más común y que provoca más complicaciones que todas las deficiencias de vitaminas y minerales juntas además de ser el origen de otras enfermedades. El desarrollo tecnológico en su interés de satisfacer la demanda alimentaria, tanto en calidad, facilidades de transporte y rapidez de preparación, crean acumulaciones de nutrientes de forma desproporcionada al metabolismo humano y esto genera grasas.
5.- Obesidad por factores sedentarios:
Mirando 25 o 30 años atrás, muchas de las actividades se realizaban con esfuerzo físico, para ir a comprar, al trabajo o al colegio, íbamos caminando. Las labores domésticas se realizaban a mano. La vida actual ha traído muchas ventajas con máquinas que nos facilitan el trabajo y el transporte que permiten movernos fácilmente, o incluso eliminar la necesidad de movernos. También se han divulgado formas de ocio como la televisión, el ordenador o el chat, no requieren de esfuerzo físico y favorecen el sedentarismo.
6.- Obesidad por factores neuroendocrinos:
Implica disfunciones en casi todos los órganos endocrinos y en el sistema nervioso central, principalmente en la actividad hipotalámica. Estas alteraciones afectan principalmente a los ejes neuroendocrinos hipotálamo, hipofiso-adrenal, adipo-insular y al control hipotalámico, tanto del consumo de alimentos como del almacenamiento y gasto energético.
7.- Obesidad por medicamentos:
Cada paciente debe ser analizado en forma intensa antes de iniciar su tratamiento, lo que significa conocer en detalle su historia clínica, antecedentes mórbidos e historia alimentaria, además de un estudio de laboratorio que contenga parámetros bioquímicos, hematológicos, hormonales, cardiológicos, metabólicos y psicológicos. El uso de drogas en forma aislada no está justificado. Es imprescindible que los fármacos deban ser recetados por profesionales de la salud especialistas. Se debe hacer saber a las personas que el tratamiento “mágico” para la obesidad no existe y se debe hablar de tres categorías de medicamentos:
  1. Los que realmente son efectivos para el tratamiento de la obesidad, con suficientes estudios científicos que avalan su uso.
  2. Los que no sirven, por no haberse demostrado hasta ahora un efecto beneficioso.
  3. Los que son nocivos para el ser humano y cuyo uso está proscrito por sus efectos colaterales.
8.- Obesidad por dietas muy calóricas:
Para mantener durante mucho tiempo un dieta hipocalórica, ésta debe ser variada, equilibrada, agradable y adaptada a las condiciones individuales. La dieta hipocalórica debe estar adaptada a las necesidades calóricas de cada individuo, a su actividad física y estructurarse en forma equilibrada y variada de acuerdo a los hábitos y preferencias culinarias individuales.
El exceso de grasa que se acumula en la pared torácica puede hacer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar y ahogo, esto también puede perjudicar el sueño, provocando apnea del sueño.
La obesidad puede causar algunos problemas ortopédicos, así como dolor en la zona baja de la espalda y agravación de la artrosis especialmente en las caderas, rodillas y tobillos.
También son frecuentes los trastornos cutáneos. Las personas obesas tienen una superficie corporal escasa en relación a su peso, que les dificulta eliminar el calor del cuerpo adecuadamente, lo que les hace sudar más que las personas delgadas. Es frecuente la inflamación de los pies y los tobillos, debida a la acumulación de líquido.
Información extraída de: http://www.aperderpeso.com
                                       http://www.efdeportes.com
                                       http://www.tiposde.org

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